No grito!

Queria gritar pero la garganta no me dio la suficiente fuerza para decir las cosas!
Intente llorar con el grito pero tampoco alcanzo el sofoque para expresar todo!
Y que es todo sino el agotamiento del cuerpo, el inaguantable sudar constante, las palpitaciones sin recibos para continuar, un asote de golpes en el pecho que quiere salir y abrir una puerta sin existir, el vacío continuo entre el pecho y el estómago, cuya precisión no es exacta sino que es solamente un extraño suceso que de vez en cuando me da cuando no se por donde coger, a done ir y mucho menos que decidir.
No grito! y me ahogo en la maldita inexistencia del olvido.
Me pego a la silla y es como si un chicle se adjuntara a mi trasero para no dejarme levantar o me tiro a la cama y es como si me hubiera tragado hierro líquido que sofoca mis pulmones y hace que el peso se convierta más atrayente para la gravedad que va en contra de que me levante.
Y huir es lo único que mi cabeza tienede a pensar en este momento, en ese instante en el que todo lo que digo se expresa en carne viva.
No grito! y me ahogo en la hijueputa fortaleza de callar.