Me encontré con dos cajas de recuerdos, recuerdos que abordan aproximadamente 15 años de mi vida. No puedo creer que dos cajas sean suficientes para esos recuerdos, o mejor escritos y cartas que algún día recibí de muchos amigos y algunas de familiares que conservo.
Leí solo algunas y recordé esos momentos, me reí, añoré y recordé las emociones que en ese entonces viví. Lo que pensé inicialmente fue quemarlas porque no quería guardarlas, pero ahondando en la caja me encontré con una carta de alguien muy especial para mi, demasiado diría yo, como de esas relaciones que añoras pero nunca se dio en su totalidad y solo hasta que nos separo el tiempo y el mar me valoro.
Ahora pensándolo bien me da tristeza y recuerdo que de las mejores cartas que recibí de ella fue en la distancia.
No le reprocho nada, solo se que la extraño, no igual que antes pero si se que me hizo mucha falta y fue vital para mi crecimiento. Estuvo en sus momentos y como estuvo ayudo.
Cerré una de las cajas que abrí, busque una bolsa y decidí guardarlas de nuevo en la mini bodega, pero una vez lo hice me di cuenta que lo vivido, vivido esta, y el recuerdo es lo mas bonito que queda. Por mas que quiera retroceder solo mi imaginación y recuerdo lo hará pero las cartas solo me traen la añoranza de personas que ya no están en mi vida y me doy cuenta que cada vez que avanzo y conozco quedan mas en el camino mientras que solo alguna siguen a mi lado.
Creo que es hora de empezar a hacer una fogata y calentarme con los recuerdos bonitos!
No quiero quedarme en los recuerdos, desde hace mucho tiempo estos me han dado empuje para gozarme la vida AQUÍ Y AHORA.
