2010-01-24

SIN PALABRAS

2010-01-21

EL Comportamiento coqueto de una mujer


En la conquista una mujer hermosa se te acerca con ojos de yo no fui, cual ojitos de ternero degollado o de cachorrito tierno que se te acerca y te dice: “consiénteme”.

Se acerca sigilosamente y hace pucheros imperceptibles, alardea de ella en cuentos extraordinarios de su vida y se manifiesta corporalmente con gestos de ignorarte, darte la espalda pero al mismo tiempo con roces fugaces entre los brazos, las manos y las piernas que dejan entrever el gesto de “tócame”.

Cuando el tiempo pasa, luego de dar honores y asignación de atrios a sí misma como mujer o mejor dicho “dama”, se insinúa haciéndose percibir débil y con necesidad de afecto, da cuenta de sus defectos y de la necesidad en cambiarlos, da cuenta de sus errores y de cómo en estos es útil que “algún ser externo” ayude a mejorarlos, a cuidarlos para ser mejor. Luego de estar en el altar se postra de rodillas para que el otro muy absorto con su capacidad de dar cuenta de su nobleza, ingenuidad y posibilidad de cambio, se manifieste cual ser capaz de lograr lo que ella quiere, se acerca, la abraza, no dice nada gestual pero con su cercanía física le dice que no esta sola, que quiere estar ahí para ella.

Y es ahí donde el aspecto de los ojos cambian, se vuelven felinos, sensualmente activos para la caza o la conquista final, las comisuras de los ojos se alargan ya no son redondos como el ternero, ahora son largos como el gato. De manera provocativa se acerca y roza tus labios, aquellos que mojabas paulatinamente durante toda la noche, cual saciada de sed aun tomando sin cesar la bebida que tenias en frente. Se rozan con los labios de ella, son suaves, húmedos, provocativos, y cada roce genera un espasmo del corazón que se agita por todo el aparato digestivo y luego baja cual hielo desde el ombligo hasta…(ahhh) circulando una y otra vez. Cierras los ojos durante el acto previo pero cuando paras y la miras a ella a los ojos, te das cuenta que los adoras aun en su cambio felino sensual, con ganas de mas, mas besos, mas roces, mas caricias, mas abrazos. Te miran ojos que se deslizan por todo tu cuerpo, la blusa escotada, un cuello desnudo y unas manos sin abrigo, besos que erizan la piel que te contorsionan las piernas cruzadas, mientras pregunta “que quieres?”.

Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh (no es un grito, es un suspiro alargado de placer y de recuerdos)

Con todo esto, el comportamiento coqueto de una mujer hasta el momento son solo 20 minutos de 3 horas de comida, y con ganas de postre,. Que, que quiero? quiero mas!

2010-01-14

El problema

Se subió al bus!
No puedo evitar el gesto "otro, que mamera", volteando los ojos hacia la ventana como queriendo sacar la cabeza para que el ruido interceda en el discurso del mancito.
"Primero que todo muy buenas tardes damas y caballeros, mi intención no es molestarlos pero si ofrecerles un agradable dulce masticable de la marca **#&# (para no hacer propaganda), es extranjero y deja una buena sensación en la boca (creo que en este momento del discurso va un punto aparte, muy aparte, pase la hoja, mas bien siga al otro capitulo, ya verán porque. Continuo)
Uno siempre tiene ese problema (a mis adentros solo podía imaginarme que el problema del mancito debido a que el dulce era una menta masticable, era el mal aliento, y pensé guao debió ser muy significativo el dulce pues le quito el mal aliento) yo lo tenia hace tres años, pero las cosas cambiaron y ya no tengo ese problema. Todos tienen el problema ese va y viene así es la vida, con problemas aquí y allá (ahhh??? que puto problema será, lo miraba como si tratara de descifrar un acertijo en el hombre moreno, con barba y una gorra hipopera a mitad de la cabeza. No creo que sea el maldito mal aliento, esto esta muy trascendental, lo peor es que parece un dialogo interno que compulsivamente se le salio de la boca como un paréntesis gigante o eso de pensar en voz alta, y yo no entendia cual putas era el problema. Demasiado psicóloga para querer comprender cual es el hijuemadre problema de todo el mundo, en particular de este mancito cuyo discurso no tiene ninguna coherencia verbal, no es explicito y no tiene ninguna relación con los dulces. Pero en realidad quería saberlo, la cuestión es que el mancito nunca menciono cual era el problema y continuo diciendo sin ningun punto perceptible) la menta tiene unos puntos de sabor parecidos al certs y deja una sensación agradable en la boca…… bla bla bla.”
MMMM??? Que carajos fue eso. Luego de analizarlo toda la tarde llegue a la siguiente conclusion: Creo que al final todos los discursos siempre son iguales, el que sube al bus o el que esta parado en una esquina o en un puente siempre ha contado la causa de su oficio: muertes, enfermedades, guerra, desempleo. El mancito lo dejo abierto, el problema puede ser cualquiera, lo dejo a la imaginación de cada uno, lo cual le da validez a su que hacer, así cada uno valida un problema y ese es suficiente para justificar lo que hace. Lo interesante es que no todo el bus se tenía que enterar de su vida, porque quizá no tenga nada más interesante que un problema.