2008-03-06

Mi paraiso

Los paraisos perdidos y no enconrados los he capturado en un paréntesis de mis recuerdos: en el intendo de encontarlos, un recoveco de ilusiones se hace presente cuando intento acceder a ellos.
Quien pueda regresarmelos en historias inolvidables le agradecería con infinidad de destellos celestes la oportunidad de brindarme lo que para mi se ha vuelto imposible.
Pero tengan cuidado en el recorrido de su búsqueda, pues se convierte el camino a algo similar a un tallo de rosa que lastima cuando las espinas se encarnan en las palmas.
O similar a un cactus cuyo recorrido es menos apetitoso para los aventureros. En donde lo invisible solo es perceptible cuando el grito se apodera del lamento de dolor y furia.
Aquel que lo encuentre se gana el doble de premios y un centenar de visiones alternas a la realidad
Convierte la oscuridad en colores pintorescos y graciosos a los conos de los ojos, se aproximan multiples olores que merodean el espacio no perceptible, dando a conocer la cercania del placer.
MMM si llegas, estas en mi paraiso de adicciones! pero si avanzar quiza las sorpresas no sean inevitables.

1 comentarios:

Inumea dijo...

No más buscar paraisos y mucho menos perdidos, no hay nada perdido, o bueno no del todo solo las piernas o los brazos o el higado... este último, por ejemplo no sabe tan feo con sal y bastante salsa negra. Ya está bien de recovecos y de lastimas/placeres, se le recomienda mejor sexo por ahora.


Merodeo un rato por su espacio, aunque no me guste la combinación :p

Salud y perdonará pero hoy como hace mucho ando volando.