2010-01-21

EL Comportamiento coqueto de una mujer


En la conquista una mujer hermosa se te acerca con ojos de yo no fui, cual ojitos de ternero degollado o de cachorrito tierno que se te acerca y te dice: “consiénteme”.

Se acerca sigilosamente y hace pucheros imperceptibles, alardea de ella en cuentos extraordinarios de su vida y se manifiesta corporalmente con gestos de ignorarte, darte la espalda pero al mismo tiempo con roces fugaces entre los brazos, las manos y las piernas que dejan entrever el gesto de “tócame”.

Cuando el tiempo pasa, luego de dar honores y asignación de atrios a sí misma como mujer o mejor dicho “dama”, se insinúa haciéndose percibir débil y con necesidad de afecto, da cuenta de sus defectos y de la necesidad en cambiarlos, da cuenta de sus errores y de cómo en estos es útil que “algún ser externo” ayude a mejorarlos, a cuidarlos para ser mejor. Luego de estar en el altar se postra de rodillas para que el otro muy absorto con su capacidad de dar cuenta de su nobleza, ingenuidad y posibilidad de cambio, se manifieste cual ser capaz de lograr lo que ella quiere, se acerca, la abraza, no dice nada gestual pero con su cercanía física le dice que no esta sola, que quiere estar ahí para ella.

Y es ahí donde el aspecto de los ojos cambian, se vuelven felinos, sensualmente activos para la caza o la conquista final, las comisuras de los ojos se alargan ya no son redondos como el ternero, ahora son largos como el gato. De manera provocativa se acerca y roza tus labios, aquellos que mojabas paulatinamente durante toda la noche, cual saciada de sed aun tomando sin cesar la bebida que tenias en frente. Se rozan con los labios de ella, son suaves, húmedos, provocativos, y cada roce genera un espasmo del corazón que se agita por todo el aparato digestivo y luego baja cual hielo desde el ombligo hasta…(ahhh) circulando una y otra vez. Cierras los ojos durante el acto previo pero cuando paras y la miras a ella a los ojos, te das cuenta que los adoras aun en su cambio felino sensual, con ganas de mas, mas besos, mas roces, mas caricias, mas abrazos. Te miran ojos que se deslizan por todo tu cuerpo, la blusa escotada, un cuello desnudo y unas manos sin abrigo, besos que erizan la piel que te contorsionan las piernas cruzadas, mientras pregunta “que quieres?”.

Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh (no es un grito, es un suspiro alargado de placer y de recuerdos)

Con todo esto, el comportamiento coqueto de una mujer hasta el momento son solo 20 minutos de 3 horas de comida, y con ganas de postre,. Que, que quiero? quiero mas!

2 comentarios:

Inumea dijo...

Mmmmmm :)

Afrodita dijo...

Mmmmmmmmm.....

jum! sin palabra, de nuevo MMMM